lunes, 11 de febrero de 2008

SARAMPIÓN

El sarampión es una enfermedad infecciosa, bastante frecuente, causada por un virus del género Morbillivirus.
Patogenia
El sarampión se contagia por la respiración (contacto con los fluidos procedentes de la nariz y boca de una persona infectada, tanto directamente o mediante transmisión por aerosol), y es altamente contagioso - el 90% de las personas sin inmunidad que convivan con la persona infectada, se contagiarán. A través de la orofaringe o la conjuntiva, el virus llega al tejido linfoide local y las vías respiratorias altas, donde se reproduce originando una viremia inicial asintomática durante los primeros 4 días del contagio. Por vía hematógena o vehiculizado por los propios linfocitos, el virus asienta luego en el tejido linfoide del sistema reticuloendotelial (amígdalas, adenoides, timo, bazo, tejido linfoide intestinal, médula ósea), donde se multiplica y produce como efecto citopático las células de Whartin-Finkeldey, células gigantes con más de 100 núcleos e inclusiones eosinófilas. La necrosis de estas células da lugar a la segunda viremia con diseminación sistémica. Al décimo día del contagio se inician la respuesta inmune del huésped y la producción del interferón, que disminuyen progresivamente la tasa de viremia, y aparece la erupción con el exantema y enantema característicos que definen el período exantemático.
Manifestaciones clínicas
El periodo de incubación es de aproximadamente 10-12 días (durante los cuales no hay síntomas). El primer síntoma típico es la fiebre, que llega a alcanzar los 40 grados °C, continuando con tos y nariz moqueante, ojos rojos e hipersensibilidad a la luz.
Surgen granos pequeños, rojos e irregulares con centro blanquiazul que aparecen dentro de la boca, conocidos como "manchas de Koplik", y que son una de las formas primarias por las que la medicina diagnostica el sarampión antes de que aparezcan las características erupciones grandes y rojo-marrones que constituyen el sarpullido más comúnmente asociado con la aparición del sarampión.
Los sarpullidos y la fiebre desaparecen gradualmente durante el 7º y 10º día, desapareciendo los últimos rastros de las erupciones generalmente a los 14 días. Las personas infectadas son contagiosas desde la aparición de los primeros síntomas hasta 4 días después de la aparición de las erupciones.
Complicaciones
Células infectadas por el virus del sarampión
Las complicaciones con el sarampión son relativamente comunes, que van desde la habitual y poco grave diarrea, a la neumonía y encefalitis. Las complicaciones son generalmente más severas entre los niños y adultos que se contagian por el virus.
El porcentaje de fatalidad del sarampión entre las personas sanas en los países desarrollados es bajo: aproximadamente 1 muerte por cada mil casos. En los países en desarrollo con altos grados de malnutrición y servicios sanitarios pobres, donde el sarampión es más común, la cantidad de fatalidades es de un 10% aproximadamente. En pacientes immunodeprimidos, el grado de fatalidad es de aproximadamente un 30%.
Inmunización
En los países desarrollados, se inmuniza a la mayoría de los niños contra el sarampión como parte de la vacuna triplevírica SPR (introducida en 1963) (sarampión, paperas, rubeola). Los porcentajes de vacunación son lo suficientemente altos para hacer al sarampión relativamente poco común. Incluso si es fruto de un caso localizado, al sarampión se le suele hacer frente con programas de vacunación, en el supuesto de que el grupo de personas expuestas no sean realmente inmunes.
Se adquiere inmunidad permanente después de haber contraído la enfermedad.


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